Cualquier entidad financiera te exige un seguro de vida para respaldar un crédito o préstamo que vayas a recibir, con estas coberturas:
Si mueres, pagamos al beneficiario oneroso (entidad financiera) la deuda* que tengas en ese momento. Si queda una parte del valor asegurado después del pago, se la entregamos a los beneficiarios que elegiste o designaste.
Si por un accidente o una enfermedad pierdes el 50 % o más de tu capacidad laboral, asumimos la deuda* que tengas con la entidad financiera a la fecha del siniestro y, si queda parte del valor asegurado, te lo entregamos.
Si mueres, pagamos al beneficiario oneroso (entidad financiera) la deuda* que tengas en ese momento. Si queda una parte del valor asegurado después del pago, se la entregamos a los beneficiarios que elegiste o designaste.
Si por un accidente o una enfermedad pierdes el 50 % o más de tu capacidad laboral, asumimos la deuda* que tengas con la entidad financiera a la fecha del siniestro y, si queda parte del valor asegurado, te lo entregamos.